Ya les presenté a esta parejita linda con su sesión preboda, que pueden volver a ver haciendo click aquí. Como ocurrió en aquella ocasión, me volvieron a dar libertad para realizar su postboda. Yo tenía ganas de hacer algo en la presa de Chira, y armados de provisiones y bocatas de tortilla nos fuimos para allá. El paseito en coche mereció la pena, y eso que al principio nos amenazó la lluvia, pero salió el sol, y hasta un miniarcoiris, y la magia sucedió. Yurena se atreve con todo, incluso a trepar por rocas con sus taconazos, ¡me encanta!
Yurena, Juanjo, muchísimas gracias por todo, por permitirme crear para vosotros estas imágenes, por tratarme tan tan bien, y por hacerme sentir muy cómoda.
Maravilloso Reportaje!!! Emociona!!!